sábado, 16 de abril de 2011

16 de abril. Día contra la esclavitud infantil.


Hoy Iqbal Masih rozaría los 30 años, eso si alguien no le hubiera arrebatado la vida por defender los derechos de los niños. Probablemente, aquellos que terminaron con su vida fueron los mismos que colaboraron para robarle su infancia, para condenarlo a trabajar sin descanso atado a un telar. 
Hoy hace 16 años que, según se cree, una mafia productora de alfombras paquistaníes, acalló para siempre la voz de Iqbal mientras montaba en bicicleta. Iqbal fue vendido con tan sólo cuatro años al dueño de un telar para saldar la deuda que su familia había contraído para poder hacer frente a la dote de su hijo mayor. A sus cuatro años el niño comenzó a pasar entre 14 y 16 horas al día tejiendo alfombras por algo menos de unas 300 rupias al mes (unos 2 euros), de los cuales la mitad iba destinada a su patrón como parte de la retribución de la deuda. Iqbal llevaba el resto de su sueldo a su casa para hacer frente a los gastos de su familia, sin padre, con una madre enferma que no podía trabajar y dos hermanos menores. Iqbal sufrió durante años la dureza del trabajo que le impidió crecer como un niño normal, padeció los abusos y palizas de patrones sin escrúpulos, sintió como nadie lo escuchaba, como nadie parecía poder ayudarles... Seis años después de convertirse en un esclavo, Iqbal conoció a Ehsan Khan, un activista perteneciente al frente de liberación del trabajo forzado de Paquistán que luchaba por los derechos de los trabajadores de las fábricas de ladrillos , llenas también de niños esclavos, obligados a saldar deudas, como Iqbal, que los incesantes intereses hacían crecer sin parar. Gracias a la ayuda de Ehsan Khan, Iqbal fue liberado y se convirtió en la voz de todos esos niños esclavos. Hizo resonar su historia y la de tantos otros en todos los lugares del mundo. Denunció las injustucias que se cometen con los niños en Pakistán, como se les obliga a trabajar y se les maltrata, como se les impide ser niños, como se les hace crecer de golpe y como el resto del mundo calla y mira para otro lado, porque los balones son más baratos cuando los cose un niño...
Iqbal quiso gritar, quiso contar, quiso denunciar... Los empresarios de alfombras, como tantos otros, quisieron callarlo. Es por eso que hoy, día 16 de abril, queremos recordale. Los últimos datos de Unicef apuntan a que hoy existen unos 400 millones de niños esclavos en todo el mundo, 150 millones menores de 5 años. Que no seamos nosotros los que acallemos de nuevo la voz de Iqbal.


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